Dice la contrahistoria que Colón sabía lo que hacía, y no me refiero al detergente, sino al amigo Cristobal. Que no buscabas la indias, que el ya conocía que detrás de aquella infinita sábana de plata había otro continente y qué se forraría con el invento. Expropiaciones, violaciones y metales preciosos, no pintaba mal la cosa.
Como español no me siento orgulloso de las barbaridades que cometimos. Del daño que se ocasionó a las comunidades indígenas residentes, auténticos moradores de esas tierras, y de como se les trató. Ya que estas gentes están muy por delante de nosotros en aspectos tan elementales como el respeto a la naturaleza o a los mayores de la tribu, que lejos de ser almacenados en centros, son respetados dentro de sus comunidades. ¿Occidente civilizado? El debate daría para mucho.
También es verdad que en ese intercambio cultural forzado ambas partes aprendimos, se evolucionó. Como aprendemos ahora con la llegada de tanto ciudadano de otros países al nuestro. Con frecuencia nos dejamos llevar y exclamamos "no están invadiendo". No, perdona, los invasores a golpe de machete fuimos nosotros. Que si los sudamericanos vienen a España es porque compartimos idioma, y lo compartimos por la colonización citada, nada es casual. Esta inmigración es la causa de aquel efecto.
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