¡Bochornazo! ¡Timo de la estampita! Eurovision es una farsa. Politiqueo barato en forma de "Twelve Points". No tuve más remedio que tragarme la gala, por cuestiones que no vienen al caso, y después de ver la mayoría de las actuaciones (23 de 25) he de decir que esto huele a timo.

La ganadora, Lena representante de Alemania, es una chica encantadora pero que canta como el culo. Muy simpática en el escenario pero poco más.
Turquía fue segunda, pero la actuación de estos tipo no la vi. Así que me ahorro la opinión.
Me sorprendió (para mal) el número de Grecia. Con un tema llamado Opa, tenía la sensación de estar viendo una producción de Chimo Bayo pero a lo muy cutre. Porque Chimo es mucho Chimo.

Por nuestra parte, Diges tuvo una puesta en escena memorable. La escenografía me pareció muy cuidada, exquisita. Y él demostró mucha profesionalidad con el tema del espontáneo. Y derrochando voz en un tema que invita a dar el do de pecho. Tampoco voy a decir que teníamos que haber ganado, pero honestamente creo que eramos un top 5, porque anoche tuve la deshonra de ver mucha morralla bien adornada.
Vista la tendencia yo sugiero rescatar a Massiel. Pegarle un chutazo de botox y una canción donde tenga que subir poco la voz e imitar el modelo alemán. Chica dando bandazos por el escenario y sonriendo mucho (para el tema de las sonrisas massieleras podemos aplicar un segundo chute de otra sustancia). Con esto ganamos seguro, o si no por lo menos nos reiremos.
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