Entre uno de los muchos méritos por los que pasará a la historia el nefasto Zapatero será el de crear un nuevo mito social, una nueva dos españas. Con su dialéctica rancia, falta de liderazgo y cobardía habitual, el presidente se esconde detrás del telón mientras la negociación a dos bandas entre la CEOE y los dos grupos sindicalistas mayoritarios naufraga. Culpa que tiene el Gobierno, pero ellos callan y los apremian a llegar a un acuerdo porque sino será el propio Gobierno quien tenga que hacer aquello para lo que les pagamos: gobernar.
En esa negociación la única disyuntiva es ver quien se jode más, empresarios o trabajadores. En ningún momento se ha hablado por parte del Gobierno de bonificar al empresario con rebajas en las cotizaciones por trabajador si ejecuta buenas prácticas laborales (ya sea contratar trabajadores con contrato indefinido y mantenerlos durante un mínimo de tiempo, por ejemplo), de eso nada, aquí toda la polémica se centra en el pago por despido y poco más. Sobre si quitarle poder adquisitivo al patrón o al trabajador, pero lo que el Gobierno chupa eso no se toca. Dinero que sirve para mantener un sistema de funcionariado anquilosado y poco funcional, por ejemplo, o derrochar dinero en subvenciones a troche y moche por cuestiones baladís.
En esa negociación la única disyuntiva es ver quien se jode más, empresarios o trabajadores. En ningún momento se ha hablado por parte del Gobierno de bonificar al empresario con rebajas en las cotizaciones por trabajador si ejecuta buenas prácticas laborales (ya sea contratar trabajadores con contrato indefinido y mantenerlos durante un mínimo de tiempo, por ejemplo), de eso nada, aquí toda la polémica se centra en el pago por despido y poco más. Sobre si quitarle poder adquisitivo al patrón o al trabajador, pero lo que el Gobierno chupa eso no se toca. Dinero que sirve para mantener un sistema de funcionariado anquilosado y poco funcional, por ejemplo, o derrochar dinero en subvenciones a troche y moche por cuestiones baladís.

Que no nos confundan, el enemigo del patrón no es el trabajador asi como el del trabajador no es el patrón. El enemigo común son las multinacionales, los FMI, los Gobiernos títeres y manipulados (como el nuestro). Estas negociaciones solo sirven para desviar la atención lo que pasa realmente: la ineptitud del Gobierno y una falta total de propuestas sólidas y efectivas. Nada de lo que se debate nos permitirá tener más poder adquisitivo, en todo caso reducirlo o hipotecarnos.
Después de dos años a la deriva y sin propuestas, ahora hay prisa por reformarlo todo, y todo se reformará mal. Este país necesita una huelga si, pero una huelga contra el Gobierno, la oposición, los sindicatos, la iglesia, Botín y toda la estirpe de sanguijuelas que tenemos enquistadas chupándonos la sangre.
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