El discípulo descubre el poder y el maestro le advierte que el poder solo es una parte de la fuerza. El discípulo recela, cree que el maestro envidia su nuevo potencial y desconfía, fruto de esta soberbia quizá emprenda un camino equivocado. Cuando el discípulo aprenda que la fuerza no es tener poder, sino saber administrar tus propias debilidades entonces se convierte en El Maestro y debe buscar un nuevo discípulo.
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