Imagen original de IVYangelica
Están los ánimos revueltos, están en algunos casos confusos y en otros desanimados. A veces nos faltan manos para tanta pancarta o nos sobra desconfianza ante tanto gurú revolucionario. Se sienta ud. como se sienta que sepa que es normal. Si creía que esto iba a ser llegar y besar el santo, se equivocó de credo. No va la cosa de esto. Tampoco va de buscarse un líder amado al que venerar y creer a rajatabla, como siempre he pensado: la auténtica revolución nace desde dentro hacia nuestro entorno más inmediato para crear una cadena global de buenos actos. Por lo que me he propuesto resumir algunos conceptos vitales de todo este proceso de cambio en el que estamos inmersos y que deberíamos, al menos, reflexionar sobre ellos.
La revolución empieza en uno mismo y esa es única y no-manipulable
Tal y como concibo yo este escenario van a surgir una y otra alternativa revolucionaria tipo "Democracia Real Ya", la cual para mi no tiene ningún valor real al ser un movimiento manipulado desde su nacimiento por las élites. Por lo que habrá que estar muy atento porque estas manifestaciones tienen dos niveles: el de la gente popular que expresa su ira, frustración, se emociona, canta, llora y ríe... y, por otra parte, los que dirigen el barco que les da igual cuantas pantomimas sea necesario hacer y decir para cumplir su objetivo: propiciar un cambio simbólico y minúsculo para dejar las cosas como estaban. Los individuos seleccionados para liderar estos movimientos manipulados suelen ser personas de excelente curriculum, del nivel de inteligencia ni hablamos, solo curriculum que es lo que vende. ¿Para qué? Sencillo. Necesitas un personaje que aporte imagen, para que cuando cualquier chaval dos millones de veces más listo que él y con unas rastas por la cintura le exponga decenas de ideas y argumentos justos y comprensibles nuestro personaje los despache con un: "Yo tengo un máster en la Universidad de UCLA, sé bien lo que te digo". Lo que se les suele olvidar es decirnos que las materias de sus máster suelen ser como jodernos la vida, pero eso se omite por obvio.
Una vez cumplido su cometido se les dará un buen trabajo como directivos de cualquier corporación ganando mucho y trabajando lo justo. Así funciona el mundo. Los que sientan náuseas y ganas de vomitar... el pasillo está al fondo a la derecha.
Divide y vencerás
Por ello considero importante preservar en nuestro proceder varios preceptos que si bien están muy aferrados en nuestra conducta, no sirven de nada. Como por ejemplo la dicotomía izquierda / derechas. Guerracivilismos aparte, en el mundo actual no hay ninguna diferencia ideológica entre PSOE y PP. ¡Ninguna! Conservan algunos argumentos de fachada porque cada grupo está apoyado por lobbies distintos pero nada más. Además debemos considerar que no somos tan libres como pensamos a la hora de elegir nuestro destino político, estamos super-influenciados por nuestros entorno familiar, barrio, amistades, etc... Y que las estrategias de estos partidos es confrontarnos con asuntos muy viscerales, algunos de ellos de escasa transcendencia, mientras en otros temas de vital interés llegan a acuerdos sin generar mayor debate. Es por tanto esencial derribar las barreras mentales entre facciones políticas. Abolir la imagen de marca de los "ismos" y asumir que esto es una confrontación vertical: élite vs clases populares. Me es indiferente la nomenclatura: en todo caso, los que mandan y los mandados. Por supuesto, estas diferencias ficticias también son extensibles a personas de distinta raza, condición cultural, social, etc... A fin de cuentas, todos somos equivalentes.
Lo mismo digo de las tribus urbanas. Ese invento de Occidente para fraccionar el mercado y enfrentar a las clases juveniles para que no haya unión. Divide y vencerás, que decía el afamado Maquiavelo. Ante esto tengo que expresar mi total desinterés por cada una de las distintas tribus del espectro, si bien en algunas encuentro interesantes distintos recursos estéticos. Pero es esta decisión, la de pertenecer a un grupo u otro, una decisión que no considero libre. Está condicionada plenamente por nuestro año de nacimiento, influencias sociales, modas imperantes (recordemos que las modas nos las fabrican desde arriba) etc... Tenemos por tanto que a veces nos encontramos enfrentándonos a otro semejante por su forma de vestir, cuando es algo que prácticamente nos han impuesto ellos, los que mandan. Olvidémonos de estas diferencias insustanciales.
Lo que no quieras para ti, no se lo impongas a tu vecino
La intuición es la mejor guía. Un sentido noble de la justicia es la mejor brújula en un proceso como este. Ante la falta de hojas de ruta claras, que es complicado que las exista, uno debe ampararse en su sentido de lo correcto. Reducir las cuestiones a planteamientos sencillos y no dejarse enredar. Lo que no quieras para ti, no se lo impongas a tu vecino.
No tenga miedo, no sirve de nada: solo para desarrollar un cáncer o quedarse calvo
No dejar espacio al desánimo ni el desaliento es vital. Recordemos que históricamente nos han manipulado coaccionando nuestro ímpetu creador y libertario. A cambio nos han ofrecido una serie de sucedáneos como el fútbol, la televisón, el porno, las drogas, etc... para mantenernos contenidos pero infelices. Las élites gobernantes son expertos en jugar con nuestros miedos, crear amenazas y fantasmas. Nada de eso debe prosperar, es preferible incluso apagar nuestra televisión, que actualmente es un mass-mierda muy peligroso que solo sirve para emitir propaganda como la reciente muerte de Bin Laden. No hace falta ser un genio para darse cuenta de que es otro acontecimiento falso. ¿Alguien piensa que si el terrorista más buscado del planeta cae en un ataque militar no se van a hacer fotos del cadáver? Venga, por favor. Si fuera cierto tendríamos mil fotografías del antes y del después de meterle 500 balas entre pecho y espalda. Además que es una noticia que le va a venir bien a Obama para salir por patas de Afganistán.
No lo llame conspiración: llámelo verdades como puños
Si nos apartamos de los cauces informativos tradicionales y recurrimos a Internet encontraremos multitud de información que desde estos medios clásico es catalogada como "Conspiración". Hace 10 años las noticias de conspiración ni existían en la actualidad informativa, ahora si y son un peligro, porque el público se ha dado cuenta que vivimos en una sociedad falseada y ya no cuela leer la prensa, ya que a fin de cuentas no son más que plágios de la CNN o Herald Tribune, por citar algunos medios de los que marcan tendencia. Por tanto desde nuestra televisión favorita se nos dirá que tal información u otra es conspiración, una etiqueta rápida para desprestigiar. No todo lo conspirativo es cierto, de hecho muchas cosas no lo son, son basura pero si existen contenidos que debemos seguir porque aportan datos y claves vitales que desde los mass media jamás serían citados.
Nuestro mayor acto democrático es decidir donde compramos
Por tanto sea ud. consecuente con lo que compra y donde lo compra. No acuda a establecimientos de dudosa moral o ética. Busque alternativas antes de endeudarse para comprar artilugios que quizá no necesite tanto como piensa. Haga un uso racional de sus recursos y no despilfarre. Nuestro sistema está basado en el hiperconsumo. Si gasta menos será menos esclavo y recuperará parte de la autonomía que le es innata. Al tiempo que esas corporaciones que dirigen nuestro destino perderán poder.
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