Para quien no lo sepa: las grandes ciudades no me gustan, me agobian... Yo soy más de cuando decir "antes todo esto era campo" sea algo relativamente reciente y no una frase perdida en la historia del tiempo.
No soy más que un provinciano, debo admitirlo, pero para el día de mi cumpleaños hice una incursión madrileña para visitar el Nómada Market y cenar con mis buenos amigos de allí, pero pasar ni siquiera 24 horas en Madrid es demasiado para mi. En esa ciudad sobra gente, hay que fumigar.
Pero también reconozco que soy de los que gustan encontrar alivio en la contrariedad, y como observador curioso que soy Madrid es una ciudad que te ofrece cosas novedosas...
En Madrid andan por ti
Aunque no quieras caminar... la gente te obliga. Esa marabunta te lleva a trompicones "palante" lo quieras o no... qué estres, joder!!
Las cosas no son lo que parecen
Como cuando te cruzas un famoso y ves que lo que sale en televisión no tiene nada que ver con la realidad. Como cuando vimos a Jorge Javier Vázquez con su brazo bionico en cabestrillo o a otro famoso, del cual omitiré el nombre por derecho a su intimidad, en deplorable estado físico y de salud. Me supo mal porque es un profesional entrañable y respetado.
¿Abuelas comiendo en un MacDonalds?
Simplemente en Murcia es más fácil ver un aterrizaje de una escotilla ovni con 300 extraterrestes bailando Paquito Chocolatero que a una persona mayor de 60 años comiendo en un MacDonalds, cosa que en Madrid si pasa y a mi, como buen pueblerino, me estupefacta.
Japoneses, alemanes, guiris y españoles unidos por las reflexs digitales
Y es que en Madrid llevar la cámara de fotos colgada del cuello es obligado si eres turista. Se hace para que los carteristas puedan identificarte mejor y como símbolo de status, para decir "mira, tengo la canon EOS 5D con zoom 100-500 mm, y tu no!!". Por que, claro, yo aún tengo la reflex de canon pero analógica, la EOS 300. Que buenos momentos me ha dado esa cámara, que curiosamente ese mismo día cumplió diez años desde el día que la compré por 60.000 pesetas, que viejuno, my god.
Todas direcciones
Porque si sigues todo el tiempo el cartel que indica "todas direcciones" uno llega a ninguna parte.
No pasa ná. Esta noche te zampas unas empachosas migas en el concurso, aunque nunca dé tiempo a presentarlas.
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